¡Hola a todos!
Esta vez les comparto una reflexión surgida de una partida que fue parte del testeo de Lobo Blanco. Como directores de juego, si estamos dirigiendo y presentando un juego con reglas que escapan a las habituales o a las que todos damos por sentado, hay que machacar y repetir las reglas diferentes una y otra vez, al principio de la aventura y cuantas veces se crea necesario en el transcurso de ella. Las reglas las podemos entender mentalmente pero muchas veces lleva tiempo incorporarlas como jugadores y hacerlas propias, en este caso ya era la tercer aventura.
Como jugadores y directores de juego tendemos a caer a lo que estamos habituados. Me pasó también hace poco jugando en una partida de Tenra Bansho Zero en la que comenzamos el juego respetando el orden de los actos y participaciones pero luego, en el fragor de la aventura, volvimos a recostarnos en aquellas formas a las que estamos acostumbrados. Así que como lección final aprendida es que al dirigir algún juego que tenga reglas diferentes y novedosas, no hay que dejar de recordarle a los jugadores, y a uno mismo, esas reglas, porqué están y qué se espera de ellas y de los jugadores.
Esta vez les comparto una reflexión surgida de una partida que fue parte del testeo de Lobo Blanco. Como directores de juego, si estamos dirigiendo y presentando un juego con reglas que escapan a las habituales o a las que todos damos por sentado, hay que machacar y repetir las reglas diferentes una y otra vez, al principio de la aventura y cuantas veces se crea necesario en el transcurso de ella. Las reglas las podemos entender mentalmente pero muchas veces lleva tiempo incorporarlas como jugadores y hacerlas propias, en este caso ya era la tercer aventura.
Como jugadores y directores de juego tendemos a caer a lo que estamos habituados. Me pasó también hace poco jugando en una partida de Tenra Bansho Zero en la que comenzamos el juego respetando el orden de los actos y participaciones pero luego, en el fragor de la aventura, volvimos a recostarnos en aquellas formas a las que estamos acostumbrados. Así que como lección final aprendida es que al dirigir algún juego que tenga reglas diferentes y novedosas, no hay que dejar de recordarle a los jugadores, y a uno mismo, esas reglas, porqué están y qué se espera de ellas y de los jugadores.
Espero tengan en cuenta este consejo cuando les toque dirigir un juego así.